I ❤️ MY JOB

Imagen de Freepik. 

Pero bueno, ¿¡cómo es posible que ya estemos a marzo y yo no haya escrito nada en dos meses!? ¿Se puede saber dónde han ido estos 60 días? ¡Se han evaporado! Es como si Thanos hubiese hecho chasquear sus dedos y ¡pum!, el tiempo desaparece. 

Bueno, la primera noticia es que sigo por aquí. Sobrevivo (a duras penas) como autónoma. Veamos la parte buena: lo que no gano en dinero, lo gano en aprendizaje. (Sí, lo sé, las facturas no se pagan con lo segundo, sino con lo primero, pero tiempo al tiempo). 

La semana pasada me divertí un montón con un proyecto en el que estoy trabajando, ya que tuve que buscar información sobre la composición de la leche infantil en polvo y leer la sesión IV del Concilio de Trento de 1546. ¡Y eso en la misma mañana! ¡Qué queréis! A veces me toca comprobar si las afirmaciones de los autores son precisas o no.  

A raíz de eso, me dio por recordar algunas de las cosas curiosas o información random que he tenido que confirmar en algunas ocasiones. He aquí algunas de ellas: 

• el nombre y número concreto de un monarca de una determinada dinastía del Imperio chino; 
• situar a la protagonista de un relato en una época específica del Imperio egipcio tomando como referencias la publicación del Libro de los Muertos y el nacimiento de la filosofía griega;  
• datos sobre la fundación y los líderes de Hamás (en esa época temía que la Guardia Civil llamara a mi puerta en cualquier momento); 
• el precio de venta al público de la marihuana y la cocaína y cómo se consumen (ídem comentario anterior); 
• los colores, números y significado de los distintos niveles del DEFCON de las fuerzas armadas de Estados Unidos; 
• cuánto se tarda en avión y en coche desde Cambrigde hasta un pueblito del este de la Selva Negra alemana. 

Viendo todo esto, ¡cómo no me va a gustar mi trabajo! 😂