Café, currículums y pincho de tortilla



Domingo 22 de octubre.

Llevo doce días como autónoma y de momento he sobrevivido: dos facturas cobradas, una factura pagada, dos cargos pendientes. Estos primeros días están siendo una toma de contacto. Veremos si este acaba siendo positivo o si más valía no haber abierto la boca.

Esta semana no tenía ningún proyecto pendiente de empezar, así que me he dedicado a socializar. Como le dije a un amigo: "malo para el negocio, bueno para las relaciones".

El lunes quedé para charlar un rato con un editor1 y amigo (jamás las dos cosas a la vez) al que aprecio mucho. Fueron unos pocos minutos, pero suficientes para cargar las pilas de positivismo y buenas vibraciones. El miércoles quedé con una amiga2 y mamá del excole de mi hijo para tomar un café y ponernos al día. Poder compartir las inquietudes de la vida cotidiana (léase marido e hijos) con alguien que te entiende porque ha vivido lo mismo resulta en una complicidad y amistad íntima muy cara de encontrar. El jueves por la mañana desayuné con un autor3 al que admiro mucho por su humildad y cercanía. Que además escriba maravillosamente es un añadido valioso, pero no cambiaría por nada del mundo su buen trato por la calidad.

El viernes por la tarde fui a la presentación del último libro de este mismo autor, titulado Fotomatón. Son relatos breves, condensados, sintetizados, pero que, cuando los lees, explotan en tu mente como una especie de big bang que te llena por dentro y te desborda. Mi recomendación es leer no más de uno al día para darles tiempo a la mente y a las emociones a recuperarse antes de volver a llevarlas al extremo. La presentación culminó con la cata de tortilla de patatas y tortilla de manzana que elaboró el autor, un apasionado de la cocina y marujo* convencido.

El sábado, como colofón de la semana, fui a Barcelona para un evento donde uno de mis autores4 presentaba su nueva novela, La marca prohibida. Después de trabajar en las dos primeras novelas de la trilogía, intercambiando cientos de mensajes y algunas conversaciones teléfonicas, ¡por fin! nos conocimos en persona. La verdad es que es igual de majo en directo que por WhatsApp. Espero que él pensara lo mismo de mí.

Y entre semana me he dedicado a enviar currículums a editoriales y empresas de servicios editoriales. En total han sido 130 correos electrónicos. Número de respuestas: 12, dos de ellas con una prueba de corrección adjunta. Según Siri, el porcentaje de respuestas ha sido del 9,2307%. Eso sí, el cien por cien de esas respuestas ha sido: "Nos guardamos sus datos para futuras oportunidades". Algo es algo.

No sé cómo irá la semana próxima, ni el mes próximo, ni la siguiente hora, de hecho. Y no es algo de lo que quiera preocuparme en este momento. He sobrevivido doce días como autónoma. Puedo sobrevivir otros doce, o cien, o mil. "Hasta aquí nos ayudó el Señor".

* Que conste que él mismo se define así. En cualquier caso, de ningún modo uso esta palabra como algo despectivo, sino como la descripción de una persona que se dedica exclusivamente a las tareas del hogar y a los hijos. 

1. Francesc Orteu
2. Àngela Tutusaus
3. David Monteagudo
4. Iván Paterna

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