Cuatro ojos ven más que dos (y aún más si el corrector lleva gafas)

Todos los libros necesitan una revisión. TODOS.

Y con revisión me refiero a alguien externo que haga una lectura para detectar errores ortotipográficos, de estilo, de coherencia, de argumento o cualquier detalle que ensombrezca la calidad de lo escrito.

Y no vale que sea el mismo autor quien haga esta revisión, porque cuando has leído y releído, escrito y reescrito, borrado, cambiado, añadido, eliminado, retocado, maquillado, operado, etc., mil veces un mismo texto, nuestros ojos y nuestro cerebro se saturan y perdemos la capacidad de ser objetivos y ver los posibles fallos.

Nos volvemos ciegos, literalmente.

Así que #ponuncorrectorentuvida, tus lectores te lo agradecerán.